El Ministerio de Salud mantiene vigilancia activa tras detectar posible caso importado de fiebre amarilla.
San José, Costa Rica — El Ministerio de Salud confirmó este sábado la investigación del primer caso sospechoso de fiebre amarilla en Costa Rica, detectado en una mujer estadounidense de 29 años que ingresó al país desde la región amazónica sin haberse vacunado.
La paciente llegó al territorio nacional el pasado 8 de octubre y comenzó a presentar síntomas un día antes, entre ellos fiebre, fatiga y dolor muscular. Inicialmente fue atendida en un hospital privado, donde se levantó la sospecha clínica y se notificó a las autoridades sanitarias.
Posteriormente, fue trasladada a un centro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), donde permanece bajo observación médica especializada. Su condición es estable y los médicos siguen los protocolos de manejo clínico para casos febriles agudos.
Las muestras biológicas fueron remitidas al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA), encargado de confirmar o descartar el diagnóstico de fiebre amarilla mediante pruebas de laboratorio especializadas.
El Ministerio de Salud informó que, aunque el caso aún no se ha confirmado, se han activado los sistemas de vigilancia epidemiológica en centros de salud y puntos fronterizos. El objetivo es detectar de manera temprana cualquier otro posible contagio.
Las autoridades recordaron que el país no registra transmisión autóctona de fiebre amarilla desde hace varias décadas, pero que el riesgo de casos importados sigue siendo latente debido a los movimientos turísticos y comerciales con zonas endémicas.
Entre las naciones consideradas de riesgo se encuentran Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Panamá y varios países del África tropical, donde el virus circula de forma activa a través del mosquito Aedes aegypti.
El Ministerio insistió en que toda persona que haya viajado recientemente a esas regiones y presente fiebre, dolores musculares, vómitos o coloración amarillenta en piel y ojos debe acudir de inmediato a un centro médico.
Asimismo, recordó que la vacuna contra la fiebre amarilla es un requisito obligatorio para ingresar a países donde la enfermedad está presente. Este refuerzo debe aplicarse al menos diez días antes del viaje.
El certificado internacional de vacunación, emitido por los centros autorizados, puede ser exigido en aeropuertos o puestos fronterizos tanto para ingresar a Costa Rica como para salir hacia otras naciones de América Latina.
El Ministerio también señaló que la mayoría de los casos de fiebre amarilla registrados en las Américas durante los últimos años fueron importados y que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar brotes.
Entre las medidas recomendadas destacan el uso constante de repelentes, ropa que cubra la piel y mosquiteros, especialmente en zonas rurales o boscosas donde el mosquito transmisor tiene mayor presencia.
Autoridades de la CCSS y del Ministerio de Salud mantienen comunicación permanente para reforzar la capacidad de respuesta ante posibles emergencias epidemiológicas en hospitales y clínicas del país.
La ministra de Salud, en declaraciones recientes, subrayó que “no hay motivo de alarma, pero sí de precaución. Es fundamental que toda persona que viaje a zonas endémicas cumpla con la vacunación”.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos que puede causar complicaciones hepáticas y hemorrágicas graves. No tiene tratamiento específico, pero la vacunación es altamente efectiva.
La población costarricense cuenta con acceso a vacunas certificadas en centros autorizados, y el Ministerio recomienda verificar su disponibilidad antes de realizar viajes internacionales.
Finalmente, el gobierno reafirmó su compromiso con la vigilancia epidemiológica continua y la cooperación internacional en salud pública para mantener a Costa Rica libre de enfermedades prevenibles.