Madre y tres hijos murieron calcinados tras ser desplazados por oficial investigado por violencia doméstica
San Juan de Dios, Desamparados, Costa Rica — Una madre y sus tres hijos fallecieron en un voraz incendio tras ser desalojados por su pareja, un oficial de la Fuerza Pública investigado por violencia doméstica. La familia vivía en una cuartería de tres pisos sin salidas de emergencia.
La madrugada del domingo 27 de julio se convirtió en tragedia en San Juan de Dios de Desamparados, cuando un incendio arrasó una cuartería y dejó como saldo cuatro víctimas: Marilyn Chacón Mora, de 33 años, y sus hijos Kendall (11), Keylor (6) y Kristtel (3).
Lo más desgarrador del caso es que esta familia se encontraba en ese lugar por necesidad, luego de ser desplazada del hogar familiar por el propio padre de los menores, un oficial de la Fuerza Pública apellidado Guillén. Según relataron allegados, el hombre habría llevado a vivir a otra mujer al inmueble, forzando a Marilyn a abandonar el lugar con sus hijos.
El Juzgado contra la Violencia Doméstica de Desamparados confirmó que existe un proceso judicial activo contra Guillén. Sin embargo, por la confidencialidad del caso, no se han divulgado medidas cautelares ni órdenes de alejamiento.
La cuartería donde murieron calcinados se encontraba en condiciones precarias. Marilyn y sus hijos ocupaban una habitación en el tercer piso. El inmueble no contaba con rutas de escape seguras ni extintores, y la única escalera fue rápidamente cubierta por las llamas que subían desde el primer nivel.
El fuego se habría originado en una pulpería ubicada en la planta baja, según informes preliminares del Cuerpo de Bomberos. Aunque no se han identificado causas intencionales, las condiciones eléctricas del sitio están bajo investigación.
Cuando los bomberos llegaron, el segundo y tercer nivel ya estaban comprometidos por el fuego. Los cuerpos de Marilyn y los menores fueron hallados abrazados, sin posibilidad de escape. Dos adultos que habitaban otras habitaciones lograron sobrevivir al saltar desde un balcón posterior.
La madre de Marilyn denunció públicamente en redes sociales que su hija fue víctima de abandono y violencia psicológica por parte de Guillén. Asegura que este formó una nueva relación y no se hizo cargo de los menores, obligándolos a mudarse a una cuartería sin garantías mínimas de seguridad.
Vecinos describieron a Marilyn como una madre ejemplar, que hacía todo por mantener a sus hijos seguros y alimentados, pese a las circunstancias. Los menores eran conocidos por su simpatía en la comunidad y participaban activamente en la escuela y actividades del barrio.
La tragedia ha reavivado el debate sobre la falta de seguimiento en casos de violencia doméstica, especialmente cuando hay menores involucrados. Diversos sectores sociales exigen reformas urgentes al sistema de protección para prevenir nuevas pérdidas humanas.
La cuartería no contaba con los permisos municipales requeridos para operar como vivienda multifamiliar. Esta situación complica aún más la responsabilidad legal del propietario, quien también deberá enfrentar una investigación administrativa.
Bomberos señalaron que este es el incendio con más víctimas infantiles en Costa Rica desde 2016. La institución ha reiterado el llamado urgente a instalar detectores de humo, tener salidas de emergencia, y revisar las condiciones eléctricas en viviendas.
El Gobierno local anunció una revisión masiva de cuarterías en Desamparados tras el hecho. Se priorizarán inspecciones en estructuras con divisiones improvisadas, uso comercial y presencia de menores.
Este lunes se realizó la vela de Marilyn y sus hijos en el salón comunal del distrito. Centenares de personas asistieron, entre ellas familiares, vecinos y representantes institucionales. La conmoción fue evidente: muchos lloraron y exigieron justicia.
Las autoridades del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) indicaron que no tenían denuncias activas en esta familia, lo cual expone una falla en los canales de denuncia y seguimiento en casos de riesgo no reportado formalmente.
El Ministerio de Seguridad no se ha pronunciado oficialmente sobre la situación laboral del oficial investigado, quien continúa en funciones, lo que ha generado indignación en redes sociales y entre activistas.