La tragedia reabre el debate en Inglaterra sobre la venta sin licencia de animales exóticos y peligrosos.”
Prescot, Inglaterra. — Un hombre de 38 años murió tras ser picado por una araña venenosa que había comprado por internet. La tragedia generó alarma sobre la falta de controles en la venta de especies peligrosas.
La afición por los animales exóticos puede ser fascinante para algunos, pero en este caso derivó en una tragedia que conmociona a Prescot, Inglaterra.
Mark Anthony Kirby, de 38 años, falleció tras sufrir complicaciones graves luego de ser picado por una araña venenosa adquirida en línea.
Según medios británicos, Kirby había comprado un lote de cinco arácnidos semanas antes, lo que sorprendió a sus allegados dado que en el pasado había mostrado fobia a los insectos.
Los primeros síntomas aparecieron rápidamente: fiebre, escalofríos y dolor intenso. Con el paso de los días, las molestias se intensificaron, sumándose problemas respiratorios.
Pese a las recomendaciones de familiares y amigos para buscar atención médica, Kirby decidió no acudir a un hospital.
Una semana después, su estado empeoró de forma crítica y pidió ayuda a la cuñada de su expareja. Sin embargo, se desplomó antes de que los servicios de emergencia pudieran asistirlo y no logró ser reanimado.
La familia afirma que la mordedura de la araña fue determinante en su fallecimiento, aunque las autoridades aún esperan los resultados de la autopsia para confirmar la causa exacta.
Kayleigh Gill, expareja y madre de sus dos hijos, lo describió como un hombre “divertido, cariñoso y extrovertido” que había desarrollado esta afición recientemente, quizás como una forma de afrontar la soledad.
El caso ha abierto un debate sobre la falta de regulación en la compra de especies potencialmente peligrosas por internet, donde muchas pueden adquirirse sin licencia ni supervisión.
Organizaciones como la RSPCA advierten que el acceso fácil a animales venenosos no solo pone en riesgo a los compradores, sino también a la comunidad y a los servicios de emergencia.
Expertos subrayan la necesidad de campañas educativas y marcos legales más estrictos para quienes deseen poseer animales exóticos, especialmente aquellos con venenos potentes.
Este caso podría convertirse en un punto de inflexión para revisar las leyes de venta y tenencia de fauna peligrosa en Reino Unido.
Mientras tanto, la familia de Kirby pidió respeto por su privacidad y busca concienciar a otros sobre los peligros de mantener animales potencialmente letales en entornos domésticos.