El OIJ investiga un posible doble homicidio tras el hallazgo en un camino solitario.
Limón, Costa Rica — La madrugada de este domingo, un ciclista descubrió los cuerpos calcinados de dos hombres a la orilla de un camino en Aguas Frías de Roxana, en el cantón de Pococí. Vecinos reportaron disparos horas antes, lo que apunta a un posible doble homicidio con extrema violencia en una zona golpeada por la criminalidad.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 5:19 a.m., cuando un trabajador que se dirigía en bicicleta por una solitaria calle de lastre divisó algo inusual entre la maleza. Al acercarse, notó restos humanos parcialmente calcinados y alertó de inmediato a la Cruz Roja Costarricense.
Minutos después, los paramédicos confirmaron la tragedia: se trataba de dos hombres sin signos vitales, con quemaduras severas provocadas por fuego directo. La escena reflejaba un nivel de violencia inusual incluso para una región acostumbrada a hechos delictivos graves.
De acuerdo con testigos, horas antes del hallazgo, específicamente alrededor de las 2:00 a.m., se escucharon varias detonaciones de arma de fuego seguidas por el ruido de una motocicleta que se alejaba a toda velocidad. Este detalle fortalece la hipótesis de que el crimen ocurrió en el mismo lugar donde fueron hallados los cuerpos.
La Fuerza Pública acordonó la zona y dio aviso al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que desplazó agentes hasta el sitio. Los investigadores describieron el punto como un paraje aislado, rodeado de fincas agrícolas y con pocas viviendas cercanas, un entorno que habría facilitado la acción de los agresores.
Según los primeros reportes, las víctimas no han sido identificadas. No portaban documentos y los cuerpos estaban tan calcinados que dificultan una identificación inmediata. Los restos fueron trasladados a la Morgue Judicial, donde se realizarán las autopsias y pruebas forenses correspondientes.
Los agentes del OIJ trabajan para reconstruir la cronología del crimen y determinar el móvil. No se descarta ninguna hipótesis, aunque las autoridades señalan que podría tratarse de un ajuste de cuentas ligado al crimen organizado, un patrón cada vez más frecuente en la provincia.
Vecinos de Aguas Frías expresaron su temor ante el incremento de hechos violentos en la zona. “Aquí ya no se puede vivir tranquilo. Antes era un pueblo de trabajadores, ahora se escuchan balaceras cada semana”, comentó un residente que prefirió mantener el anonimato.
La comunidad ha registrado en los últimos años un aumento de homicidios, así como hallazgos de fosas clandestinas y personas desaparecidas. Estos hechos mantienen en alerta a las autoridades y alimentan la percepción de inseguridad entre los pobladores.
Expertos en seguridad señalan que Limón enfrenta un deterioro en sus índices de paz social debido al narcotráfico y la disputa entre bandas locales. La ubicación estratégica de la provincia, con salida al Caribe, ha convertido la región en una ruta clave para el tráfico de drogas.
En este contexto, el reciente hallazgo se suma a una lista de crímenes violentos que han conmocionado al país. Según datos del Ministerio de Seguridad Pública, Costa Rica podría cerrar el año con una cifra récord de homicidios, superando los 900 casos.
El OIJ continúa recabando evidencia, incluyendo casquillos de bala, rastros de combustible y material biológico que podría facilitar la identificación de los agresores. Las cámaras de vigilancia cercanas también están siendo revisadas para obtener pistas sobre la motocicleta mencionada por testigos.
Mientras tanto, la comunidad de Aguas Frías permanece consternada y exige mayor presencia policial. “Queremos vivir en paz. No queremos que nuestro pueblo sea recordado por tanta muerte”, dijo una vecina durante el levantamiento de los cuerpos.
El caso se mantiene en investigación, y las autoridades reiteran su compromiso de esclarecer los hechos. Sin embargo, el miedo ya se ha instalado entre los habitantes de la zona.