Cinco ajustes fáciles en tu dieta que fortalecen tu microbiota intestinal y mejoran digestión, energía y bienestar general.
Cambiar pequeños hábitos alimenticios puede transformar tu microbiota intestinal y mejorar digestión, energía y bienestar diario.
San José, Costa Rica | La salud intestinal, cada vez más presente en las conversaciones sobre bienestar, se ha convertido en un eje clave para mejorar la energía, la digestión e incluso el estado de ánimo. Especialistas en nutrición aseguran que fortalecer la microbiota —el conjunto de microorganismos que viven en el intestino— no requiere suplementos costosos ni dietas extremas, sino ajustes simples en la alimentación diaria.
Contexto y clave informativa
Los intestinos albergan más de 100 billones de bacterias que influyen en la digestión, el sistema inmunológico y la producción de serotonina. De acuerdo con la Asociación Costarricense de Nutrición Clínica, una dieta rica en fibra y alimentos fermentados puede incrementar la diversidad bacteriana, lo que se asocia con una mejor salud general.
En términos prácticos, pequeños cambios como reemplazar alimentos ultraprocesados por opciones naturales pueden marcar la diferencia. “El intestino es como un jardín: lo que siembres y alimentes determinará cómo florece tu bienestar”, explicó la nutricionista María Fernanda Acuña en entrevista con CRNHoy.
Repercusiones y reacciones
Diversos estudios recientes apuntan a que la salud intestinal podría estar vinculada a la prevención de enfermedades crónicas. Según el Instituto Latinoamericano de Microbiología, el aumento en el consumo de frutas, legumbres y cereales integrales no solo mejora la digestión, sino que también fortalece la respuesta inmune.
Por su parte, consumidores costarricenses consultados en el Mercado Central de San José comentan haber notado mejoras en su energía al reducir alimentos procesados. “Desde que cambié las papas fritas por palomitas naturales y agrego lentejas a mis comidas, me siento más ligera y con menos fatiga”, relató Laura Jiménez, vecina de Desamparados.
El Ministerio de Salud también ha impulsado campañas para promover el consumo de fibra y yogures naturales, advirtiendo sobre la falsa promesa de productos “milagrosos” con probióticos sintéticos.
Perspectivas y próximos pasos
Expertos prevén que la próxima década consolidará la nutrición personalizada basada en el microbioma. Universidades costarricenses ya investigan cómo la dieta local, rica en frutas tropicales y legumbres, puede tener ventajas sobre regímenes importados.
A mediano plazo, la meta es educar al consumidor para que elija alimentos que beneficien su flora intestinal de forma natural:
Aumentar el consumo de fibra soluble (avena, frutas, legumbres).
Incorporar fermentados como kéfir, yogur natural o kombucha.
Reducir azúcar y ultraprocesados, principales enemigos del equilibrio bacteriano.
“Más que una moda, cuidar tu intestino es una inversión en salud a largo plazo”, concluyó Acuña.
📊 Datos relevantes:
El 70 % del sistema inmune se encuentra en el intestino (Organización Mundial de la Salud).
Los costarricenses consumen en promedio 14 g de fibra al día, cuando se recomiendan al menos 25 g (Ministerio de Salud, 2024).
Una dieta alta en fibra puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal hasta en 30 % (Harvard Medical School).
🧾 Fuentes consultadas:
Organización Mundial de la Salud — Guía de alimentación saludable 2024
Asociación Costarricense de Nutrición Clínica — Informe sobre microbiota intestinal 2025
Autor/a: Lucía Herrera — Periodista de Salud
Jefa de redacción: María Quesada
[San José, Costa Rica] — 10 de noviembre de 2025, 10:39 a. m.

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