11 muertos en ataque aéreo estadounidense; Trump promete más acciones; Maduro rechaza intervención
Washington, EE. UU. — El 2 de septiembre de 2025, la Armada de EE. UU. ejecutó un ataque aéreo en el mar Caribe contra una embarcación vinculada al Tren de Aragua, resultando en la muerte de 11 personas. El presidente Donald Trump respaldó la operación, calificando a los fallecidos como "terroristas".
En respuesta, el presidente venezolano Nicolás Maduro rechazó la intervención, calificándola de violación a la soberanía nacional y advirtiendo sobre posibles represalias.
El ataque aéreo realizado por la Armada de EE. UU. el 2 de septiembre de 2025 tuvo como objetivo una embarcación vinculada al Tren de Aragua, un grupo criminal originario de Venezuela. Según el gobierno estadounidense, la operación fue parte de los esfuerzos para combatir el narcotráfico en la región del Caribe.
El presidente Donald Trump expresó su apoyo al ataque, calificando a los fallecidos como "terroristas" y advirtiendo que se tomarían más acciones si fuera necesario.
Por otro lado, el presidente venezolano Nicolás Maduro rechazó la intervención, calificándola de violación a la soberanía nacional. Maduro advirtió que Venezuela estaba preparada para responder a cualquier agresión y que se consideraría un acto de guerra. Además, el mandatario venezolano acusó a EE. UU. de buscar un cambio de régimen en Venezuela bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, respaldó la acción militar y prometió más operaciones contra los carteles venezolanos. Rubio calificó a los grupos criminales venezolanos como "narco-terroristas" y afirmó que EE. UU. no se quedará de brazos cruzados ante sus actividades.
La comunidad internacional ha reaccionado de manera diversa ante el ataque. Algunos países han expresado su apoyo a la acción de EE. UU., mientras que otros han manifestado preocupaciones sobre la legalidad y las posibles repercusiones de la intervención.
La situación sigue siendo tensa, y se espera que las próximas semanas sean cruciales para determinar la evolución de las relaciones entre EE. UU. y Venezuela.