Violencia armada golpea a Cinco Esquinas de Tibás y refleja el aumento de homicidios en el país.
San José, Costa Rica — La violencia volvió a estremecer al país este sábado 16 de agosto, cuando una balacera en Cinco Esquinas de Tibás dejó a una mujer de 30 años fallecida y a dos hombres heridos de gravedad, confirmaron socorristas.
La Cruz Roja Costarricense reportó que la alerta ingresó poco después de las 7:00 p.m., cuando varios vecinos llamaron al sistema de emergencias tras escuchar múltiples detonaciones en la zona de Cinco Esquinas, Tibás.
Al llegar al sitio, los paramédicos encontraron a una mujer sin signos vitales y a dos hombres con heridas de bala en condición crítica.
Ambos fueron trasladados bajo código rojo a centros médicos de la capital, mientras la policía judicial acordonaba la escena para el levantamiento de evidencias.
El coordinador operativo nacional de la Cruz Roja, Alejandro Molina, confirmó que se enviaron varias unidades para atender la emergencia debido a la magnitud del incidente.
Vecinos relataron que el tiroteo ocurrió frente a comercios muy concurridos, lo que generó pánico entre transeúntes y clientes que intentaban resguardarse.
“Escuchamos más de diez disparos seguidos, la gente empezó a correr y a gritar. Fue muy rápido”, comentó un testigo.
Este nuevo crimen se da apenas 24 horas después de la balacera en Santa Ana, que dejó tres muertos, entre ellos un reconocido líder criminal, en pleno Día de la Madre.
Según los registros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hasta el 13 de agosto se contabilizan 543 homicidios en lo que va del año, ocho más que en el mismo periodo de 2024.
Las cifras revelan un repunte en la violencia armada, con 88 asesinatos en febrero, 85 en marzo y 31 en lo que va de agosto, incluyendo a las víctimas de este fin de semana.
El fenómeno, de acuerdo con expertos en seguridad, está directamente vinculado a disputas entre organizaciones criminales por territorios de venta de droga y rutas de distribución.
Cantones como Tibás, Santa Ana, Desamparados y Pavas figuran entre los más golpeados por esta ola de homicidios, que preocupa tanto a las autoridades como a los vecinos.
La policía mantiene operativos en las zonas consideradas de mayor riesgo, aunque las balaceras en espacios públicos refuerzan la sensación de vulnerabilidad en la ciudadanía.
El Ministerio de Seguridad Pública reiteró que se trabaja de manera coordinada con el OIJ para frenar la escalada de violencia, pero reconoció que las estructuras criminales han mostrado un poder de fuego creciente.
En barrios de la capital, organizaciones comunales han exigido mayor presencia policial y programas de prevención para contrarrestar la penetración de estas bandas.
Mientras tanto, la investigación sobre el ataque en Tibás sigue en desarrollo, con hipótesis preliminares que apuntan a un ajuste de cuentas dirigido contra los hombres heridos.
La mujer fallecida no ha sido identificada oficialmente al cierre de esta edición.