Estafa con enfermedad inventada: pidieron dinero para un TAC que nunca existió.
San José, Costa Rica — Una mujer y sus familiares fueron señalados por utilizar una supuesta enfermedad como excusa para recaudar dinero mediante donaciones solidarias. El caso de la estafa con enfermedad ha generado indignación en la comunidad al descubrirse que los fondos nunca se destinaron a un TAC médico, como afirmaban los responsables.
La solidaridad de los costarricenses quedó en entredicho tras conocerse un caso de estafa que ha causado conmoción en redes sociales. Una mujer aseguró necesitar 249 mil colones para practicarse un TAC médico, alegando que su salud estaba en riesgo.
El pedido despertó la empatía de varias personas, quienes de inmediato realizaron depósitos de dinero. La solicitud incluía transferencias a diferentes cuentas: la de la mujer, la de su padre y la de una supuesta cuidadora, lo que generó mayor confianza entre los donantes.
Sin embargo, detrás de esa aparente necesidad se escondía una maniobra fraudulenta. Una vez recibidas las transferencias, la mujer comenzó a evitar las preguntas de quienes le habían brindado apoyo económico.
Según denunciaron algunas víctimas, la mujer se negaba a entregar detalles médicos concretos o comprobantes oficiales que respaldaran su supuesto tratamiento. Su evasión encendió las primeras alarmas entre la comunidad solidaria.
Finalmente, la sospecha se confirmó cuando compartió una imagen que aseguró provenía de un estudio clínico realizado por un especialista. Sin embargo, el archivo correspondía a una fotografía disponible en Pinterest.
El hallazgo desató indignación y desconfianza, ya que se trataba de un montaje burdo para justificar la mentira y mantener la fachada de urgencia médica.
Cálculos preliminares señalan que la mujer habría recaudado cerca de 300 mil colones bajo el mismo pretexto, fondos que nunca se destinaron a la atención de salud que supuestamente requería.
Las víctimas relataron que, tras ser confrontada, la mujer optó por dejar de responder mensajes, aunque continúa solicitando ayuda económica bajo excusas similares.
Este tipo de casos no solo representa una pérdida económica para los afectados, sino que también erosiona la credibilidad de las campañas solidarias genuinas.
Expertos en seguridad digital insisten en que la verificación es fundamental antes de realizar donaciones. Recomiendan confirmar la identidad de los beneficiarios y exigir pruebas oficiales emitidas por instituciones médicas.
Organizaciones sociales recordaron que existen plataformas certificadas que canalizan la ayuda de manera segura y transparente, evitando que personas inescrupulosas manipulen la buena fe de la comunidad.
Los estafadores suelen aprovechar la urgencia y la carga emocional de los donantes, generando presión para recibir el dinero con rapidez. Por ello, es clave detenerse y comprobar la veracidad de la información antes de transferir cualquier monto.
Las víctimas también subrayaron la importancia de denunciar este tipo de hechos ante las autoridades, ya que permiten abrir investigaciones y prevenir que más personas resulten afectadas.
Casos similares se han registrado en otros países de la región, donde se han utilizado enfermedades inexistentes o inventadas para obtener dinero mediante engaños.
La Fiscalía ha reiterado que cualquier persona puede presentar la denuncia si considera que fue víctima de fraude. El anonimato de los testigos está protegido, lo que fomenta una mayor colaboración ciudadana.
El impacto de estos engaños trasciende lo económico: destruyen la confianza social y ponen en duda la autenticidad de futuras campañas legítimas.
La empatía, aunque es un motor de solidaridad, no debe convertirse en una herramienta para el engaño. Verificar, investigar y asegurar que la ayuda llegue a quienes realmente lo necesitan es una obligación de todos.