La mujer asegura que el animal mordió sin
provocación y que los dueños huyeron; OIJ investiga el caso.
Escazú, Costa Rica — Una madre denunció que su hijo
de 7 años fue atacado por un perro dentro de Multiplaza Escazú la noche del
sábado, en un incidente que —según afirma— ocurrió sin provocación y en
presencia de testigos. El hecho, actualmente bajo investigación del Organismo
de Investigación Judicial (OIJ), ha reavivado el debate sobre la seguridad en
espacios “pet friendly” del país.
Lo que inició como una tranquila jornada de compras
terminó en un episodio de angustia y reclamos para una familia en Escazú. La
noche del sábado 10 de agosto, alrededor de las 7:15 p.m., un perro mordió a un
niño de siete años dentro del reconocido centro comercial Multiplaza,
provocándole una herida abierta que requirió atención médica inmediata.
De acuerdo con la versión de la madre, el perro
descendía por unas escaleras eléctricas cuando, sin motivo aparente, se
abalanzó sobre el menor. El ataque sorprendió a los presentes y dejó al niño en
estado de shock. “Fue desgarrador verlo así, corriendo, con la piel arrancada”,
relató la mujer.
La familia denunció que el animal no portaba bozal
y que sus dueños abandonaron el lugar sin ofrecer ayuda ni responder por los
daños. Testigos confirmaron que el perro se alejó junto a una pareja que no
regresó a la escena.
Tras el incidente, la madre solicitó asistencia
médica inmediata. Según su testimonio, la llamada a la ambulancia tardó más de
15 minutos en realizarse, y la unidad llegó aproximadamente 14 minutos después.
En total, el menor recibió atención casi 30 minutos después de la mordida.
El niño fue trasladado al Hospital Nacional de
Niños, donde se le brindó tratamiento especializado. La herida, aunque seria,
no comprometió su vida, y los médicos confirmaron que se encuentra estable.
Uno de los puntos más polémicos fue la respuesta
del personal de seguridad. La madre afirmó que le dijeron que “quien ve esos
casos” no estaba disponible en ese horario y que no había un protocolo de
actuación para emergencias de este tipo.
Además, la denunciante indicó que el centro
comercial se negó a facilitar las grabaciones de las cámaras de seguridad que
podrían ayudar a identificar a los responsables. Esta decisión ha generado
críticas en redes sociales y pedidos de mayor transparencia.
La publicación que la madre hizo en redes se
viralizó rápidamente, acumulando cientos de comentarios que cuestionan la
preparación de espacios “pet friendly” para manejar incidentes con animales.
Según datos de asociaciones de protección animal, Costa
Rica carece de una regulación específica que obligue a centros comerciales y
lugares públicos a contar con protocolos estandarizados ante ataques de
mascotas.
Expertos en comportamiento animal señalan que la
responsabilidad recae principalmente en los dueños, quienes deben asegurarse de
que sus mascotas estén bajo control, especialmente en lugares concurridos.
Sin embargo, también advierten que los
establecimientos que se promocionan como “pet friendly” deben contar con
medidas preventivas, personal capacitado y pólizas claras para responder a
incidentes.
El OIJ confirmó que mantiene abierta la
investigación y que busca dar con el paradero de los dueños del perro. La
madre, por su parte, insiste en que el caso sirva como precedente.
“Hoy fue mi hijo, mañana puede ser el de
cualquiera”, declaró, pidiendo reformas que garanticen la seguridad de los
visitantes.
La situación ha despertado un debate nacional sobre
los límites de las políticas “pet friendly” y la importancia de equilibrar la
inclusión de animales con la protección de las personas.
Mientras tanto, Multiplaza Escazú no ha emitido un
comunicado oficial sobre el incidente, aunque fuentes extraoficiales afirman
que se revisan los procedimientos internos.