Hombre asesinado en Cartago había sobrevivido a tres intentos de homicidio previos

El crimen de Olman Aguilera reaviva preocupaciones sobre la creciente violencia armada en zonas urbanas de Cartago.

 

Escena del crimen en Llanos de Santa Lucía, Cartago, donde fue asesinado Olman Aguilera

Cartago, Costa Rica — Olman Aguilera Pereira, de 46 años, fue asesinado este viernes en Llanos de Santa Lucía, en un ataque que sigue el patrón de violencia armada creciente en la provincia. Aguilera, quien había sobrevivido a tres intentos de homicidio previos, murió en la vía pública tras ser interceptado por sujetos armados que huyeron en motocicleta.

 

El crimen ocurrió a plena luz del día en un barrio donde, según la Fuerza Pública, han aumentado los operativos por presencia de estructuras delictivas.

 

Olman Aguilera era conocido por las autoridades locales debido a antecedentes por violación a la Ley de Psicotrópicos y a la Ley de Armas. Su historial lo había vinculado anteriormente con incidentes violentos en la zona.

 

La información fue confirmada por el director regional de la Fuerza Pública, Erick Calderón, quien detalló que la víctima ya había sido blanco de al menos tres intentos de asesinato.

 

Testigos afirman que los responsables del ataque se desplazaban en una motocicleta y huyeron inmediatamente después de disparar.

 

Minutos después del ataque, agentes de policía acordonaron la zona y se desplegó un operativo de búsqueda en barrios aledaños, aunque al cierre de esta edición no se reportan detenidos.

 

Horas antes, en Alto de San Rafael de Oreamuno, un hombre identificado como Gómez Poveda fue herido de bala dentro de su vehículo. En ese caso también se reportó la huida de los agresores en motocicleta.

 

Gómez fue trasladado de emergencia al hospital Max Peralta, donde fue estabilizado por personal médico.

 

Las similitudes entre ambos ataques —movilidad en motocicleta, objetivo masculino, modus operandi directo— han llevado a las autoridades a no descartar una conexión entre ambos casos.

 

“Es un patrón que hemos visto con frecuencia en los últimos meses”, afirmó Calderón, quien confirmó que ya se han decomisado decenas de armas y motocicletas en la provincia.

 

Solo en 2025, Cartago ha registrado más de 120 armas blancas incautadas, 34 armas de fuego y 68 motocicletas utilizadas presuntamente para actividades delictivas.

 

La violencia en la zona se ha intensificado especialmente en sectores como El Guarco, La Unión, Oreamuno y Llanos de Santa Lucía.

 

Especialistas en seguridad pública vinculan estos incidentes con disputas territoriales entre grupos dedicados al narcomenudeo y otras formas de microcriminalidad urbana.

 

Vecinos de Llanos de Santa Lucía expresaron su preocupación por la creciente inseguridad. Muchos aseguran que ya no se sienten seguros en sus propias calles.

 

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga ambos casos y trabaja en determinar si existe una relación directa entre los hechos.

 

Aunque Cartago ha sido históricamente una provincia con bajos índices de criminalidad, el fenómeno reciente marca un cambio preocupante en la dinámica urbana.

 

Expertos en criminología señalan que el uso de motocicletas en estos crímenes permite a los agresores evadir controles y ejecutar ataques rápidos, lo que complica la reacción policial.

 

La Fuerza Pública insiste en que se requieren medidas estructurales más allá de los operativos: prevención del delito, trabajo comunitario y control del narcomenudeo son esenciales.

 

Por ahora, la violencia en Cartago deja un saldo doloroso y revela una transformación del crimen urbano que demanda respuestas más integrales.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

نموذج الاتصال