EE.UU. analiza ataques en Venezuela contra el narcotráfico; la Casa Blanca aún no confirma decisión final.
Estados Unidos considera ataques selectivos en Venezuela frente al narcotráfico, aunque la Casa Blanca niega decisión final.
Washington, EE.UU. — La administración del presidente Donald Trump estaría barajando la opción de atacar instalaciones militares en Venezuela, en una operación que formaría parte de su amplia ofensiva contra el narcotráfico internacional. Sin embargo, hasta el momento no se ha informado de una orden definitiva de bombardeo.
Contexto de la situación
Durante las últimas semanas, fuentes vinculadas al gobierno de EE.UU. indicaron que el Pentágono tiene en estudio planes para realizar ataques selectivos en instalaciones militares de Venezuela —como puertos, aeropuertos y bases navales— presuntamente usadas para tráfico de drogas.
Una nota del diario The Wall Street Journal señala que dichos objetivos se encuentran en espacios utilizados por la estructura militar venezolana vinculada con el narcotráfico.
Al mismo tiempo, Trump negó este viernes que haya una decisión tomada sobre ataques en territorio venezolano.
Por tanto, si bien el escenario se ha perfilado con claridad, no existe hasta ahora una confirmación oficial de que los bombardeos hayan sido autorizados.
¿Por qué importa este anuncio internacionalmente?
América Latina y el hemisferio occidental: Una incursión militar de EE.UU. en Sudamérica alteraría dramáticamente las normas de intervención regional. Históricamente, Washington ha apoyado diplomacia y sanciones en vez de ataques directos en la zona.
Narcotráfico y seguridad global: La operación se vincula con la designación de la Cartel de los Soles como organización terrorista por EE.UU., acusada de nexos con el régimen de Nicolás Maduro y el tráfico de drogas.
Derecho internacional y soberanía: Si EE.UU. realiza ataques en territorio venezolano, se abre un debate sobre la legalidad del uso de la fuerza y la integridad territorial de Venezuela.
Efectos geopolíticos: Una acción de este tipo podría tensar aún más las relaciones entre EE.UU. y potencias como Rusia e Irán, que han incrementado su presencia en Caracas en años recientes.
Antecedentes relevantes
Desde agosto de 2025, EE.UU. ha desplegado una gran fuerza naval en el Caribe y la región venezolana para operaciones antidrogas.
En octubre, el gobierno de EE.UU. notificó al Congreso que se consideraba estar en un “conflicto armado no internacional” con cárteles del narcotráfico, lo que legitima legalmente el uso de fuerza letal.
El 15 de octubre, Trump confirmó haber autorizado a la CIA operaciones encubiertas en Venezuela, lo que refuerza la escalada de la estrategia.
Fuentes apuntan a que los blancos podrían incluir:
Puertos y aeropuertos controlados por las fuerzas venezolanas, pero que servirían para el tránsito ilícito.
Bases navales y pistas de aterrizaje utilizadas para operaciones de narcotráfico.
No se ha confirmado oficialmente que el propio Nicolás Maduro sea objetivo directo del plan, aunque algunas filtraciones lo mencionan como figura central. Por ejemplo: “su tiempo se está acabando”, comentó un informante citado por algunos medios.
Hasta ahora, no se ha publicado una lista oficial de blancos ni un calendario de ejecución.
Postura de las partes involucradas
EE.UU.: Aunque se ha filtrado que existe un plan y se han intensificado los preparativos, el presidente Trump declaró que no se encuentra tomando decisiones para ataques en Venezuela “en este momento”.
Venezuela: El gobierno de Maduro acusa a EE.UU. de preparar una intervención y ha dicho que cualquier acción será respondida. Ninguna confirmación oficial del plan de bombardeos ha sido hecha por Caracas.
Comunidad internacional: Existen llamados de preocupación desde organizaciones como la Naciones Unidas y de países latinoamericanos por una posible violación del principio de no-intervención.
Análisis: riesgos y posibles escenarios
Riesgos
Una operación militar podría generar víctimas civiles, lo que complicaría la legitimidad internacional del acto.
Escalada regional: países vecinos podrían verse arrastrados al conflicto, o verse obligados a alinearse diplomáticamente.
Legalidad: la base legal para ataques en territorio soberano requiere justificación clara; expertos advierten de riesgos legales para EE.UU. y vulneración del derecho internacional.
Escenarios posibles
Carga disuasoria: EE.UU. hace saber que tiene capacidades y objetivos listos para disuadir al régimen de Maduro, sin llegar a actuar.
Operación limitada: Ataques puntuales contra infraestructuras específicas vinculadas al narcotráfico, evitando enfrentamiento directo con fuerzas estatales.
Escalada mayor: Intervención más amplia, que podría evolucionar hacia control de territorio o presión militar directa sobre el gobierno venezolano —lo cual implicaría un cambio radical en la política hemisférica.
¿Qué sigue?
Seguimiento de pronunciamientos oficiales del Departamento de Defensa de EE.UU., de la Casa Blanca y del gobierno de Venezuela.
Observación de alertas diplomáticas o movilización militar adicional en la región del Caribe.
Monitoreo de reacciones en foros multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y de gobiernos latinoamericanos que podrían verse afectados.
Evaluación de posibles impactos sobre el flujo migratorio, el narcotráfico transnacional y la cooperación hemisférica en seguridad.
Por Laura Rodríguez Vargas, CRNHOY.com
Fecha y hora de publicación: 31 de octubre de 2025, 18:00 UTC

COMMENTS