Dos detenidos tras violenta persecución en Madrid: seis policías heridos, embestidas y ataques con daga.
Dos delincuentes huyeron 40 km desde Madrid hasta Seseña, atropellaron policías y atacaron con armas blancas.
Madrid, España — Una violenta persecución de más de 40 kilómetros terminó con seis agentes heridos, múltiples intentos de homicidio y una pareja detenida. Los sospechosos huyeron a casi 200 km/h desde Villaverde hasta Seseña en un vehículo robado, embistiendo patrullas y atacando a los policías con una daga y un destornillador.
Una noche de caos y violencia sacudió a la Policía española. Un hombre y una mujer emprendieron una peligrosa fuga desde Villaverde (Madrid) hasta Seseña (Toledo), dejando a su paso seis agentes heridos y varios vehículos destrozados.
Todo comenzó el viernes a las 21:45 horas, cuando una patrulla detectó maniobras sospechosas en un Seat Córdoba robado. Al darles el alto, los ocupantes —Tomás Herrerías Cabanero (español, 40 años) y Florica Zainea (rumana, 43)— se dieron a la fuga.
Condujeron por varios distritos de Madrid a toda velocidad. Tras zigzaguear por Villaverde y el polígono de Marconi, tomaron la autovía del Sur (A-4), alcanzando los 200 km/h.
Durante la persecución, los delincuentes pusieron en peligro a conductores y peatones. Incluso estuvieron a punto de atropellar a una pareja que caminaba por un sendero rural en Seseña.
Ya en la calle Miguel Servet, en la zona nueva de Seseña, varias patrullas lograron acorralarlos. Pero cuando los agentes intentaron sacar a los ocupantes del coche, la situación se tornó aún más violenta.
Tomás sacó una daga y apuñaló a uno de los policías. Luego, con un destornillador, volvió a arrancar el coche y arrolló a dos agentes, pasándoles por encima de las piernas. A otros dos los embistió con el frontal del vehículo.
Un agente, al ver a un compañero herido en el suelo, disparó nueve veces a la rueda trasera. Otro policía realizó dos disparos adicionales. Así lograron frenar al conductor y salvar la vida del oficial en el suelo.
El vehículo continuó por el Camino de la Vega, perseguido por patrullas. Finalmente, uno de los autos policiales embistió por detrás al Seat, obligándolo a detenerse en una zanja.
A pesar de ello, el conductor intentó escapar a pie, lanzando patadas, puñetazos y mordiscos. Armado nuevamente con el destornillador, atacó a otro agente antes de ser reducido.
La detenida también mostró resistencia, golpeando a los policías cuando intentaban inmovilizarla.
Ambos sospechosos fueron finalmente arrestados. Herrerías cuenta con antecedentes por robo con fuerza y vehículos, mientras que Zainea ha sido fichada por delitos violentos.
El coche, robado en Griñón el 12 de junio, quedó completamente destrozado. A los detenidos se les imputan delitos por tentativa de homicidio, lesiones, robo de vehículo, atentado contra la autoridad, conducción temeraria y daños.
Este caso se ha convertido en uno de los episodios más violentos registrados en años recientes por la Policía madrileña.
Las autoridades han destacado la valentía de los agentes involucrados, quienes, pese a ser heridos, actuaron con rapidez y lograron frenar una tragedia mayor.
La investigación sigue en curso, y no se descarta que los implicados estén relacionados con otros robos recientes en la zona.
COMMENTS